Los miembros vitalicios levantan las sienes

Mientras el covid-19 devasta las finanzas de los templos, los nobles intervienen para ayudar

Era lo último que nadie esperaba: un nuevo virus que se extendía por todo el mundo. A medida que se hicieron evidentes las consecuencias de la pandemia del coronavirus, los nobles vieron que el COVID-19 estaba afectando a familias y comunidades, hermanos y templos.

Verse obligado a cerrar sus puertas por un período de tiempo indefinido supuso una gran presión para las operaciones del templo. Por lo tanto, la campaña Be More, Help More se concibió como una forma de ayudar directamente a los templos cuyo negocio se había visto interrumpido por la pandemia.

La recaudación de fondos apeló específicamente a los miembros vitalicios del templo, nobles comprometidos que previamente habían liquidado su obligación financiera con su templo, porque estaban, por lo tanto, en una posición única para contribuir.

La respuesta fue inspiradora. Nobles de 125 templos participaron, hicieron 419 donaciones y recaudaron más de $44,000. Con la sede internacional de Shriners contribuyendo con el tiempo y los talentos del personal y absorbiendo todos los costos asociados, el 100 % de las donaciones se destinó directamente a los templos.

Algunos templos tienen la suerte de tener bastantes miembros vitalicios. Murat Shriners, de Indianápolis, Indiana, pudo recaudar más de $2500 a través de casi 30 donaciones. Cada obsequio, de cada donante en cada templo, se recibió con gratitud y marcó la diferencia en las operaciones del templo durante este momento difícil.

“Como miembros de una Hermandad Masónica, estamos llamados a cuidarnos unos a otros y a ayudar en tiempos de angustia o necesidad”, dijo el Potentado Imperial Jim Smith. "El año pasado ha sido increíblemente difícil para todos y para nuestras organizaciones Shriners, y estoy muy orgulloso de la generosa respuesta de nuestros nobles a este pedido de ayuda".

Mantener nuestros templos en funcionamiento es fundamental no solo para nuestra fraternidad, sino también para la filantropía de la que todos los nobles son copropietarios.

"Agradecemos a los miembros vitalicios por su disposición compasiva de compartir sus recursos personales para ayudar a los templos", dijo Jerry Gantt, presidente de la Junta de Síndicos de los Hospitales Shriners para Niños y antiguo potentado imperial.

“La fortaleza de los templos y su capacidad para funcionar impacta directamente en la capacidad de nuestro sistema de atención médica para cumplir con su misión de manera efectiva. Como dije anteriormente, de alguna manera, las respuestas de nuestra gente durante este año excepcionalmente desafiante me han enorgullecido aún más de ser un Shriner”.